El acto de presentación y la Misa en la iglesia de Santa Bernardette fueron las primeras actividades de la peregrinación. Tras la Eucaristía, la ofrenda de cirios y la multitudinaria procesión de las antorchas cerraron la programación del viernes.
El sábado por la mañana, Mons. Iceta presidió la misa concelebrada en la gruta y después se celebró el Vía Crucis en el que tomó parte la mayoría de la delegación llegada de Bizkaia, aunque parte de los más jóvenes se reunieron con personas enfermas y discapacitadas para participar en diferentes actividades antes de la comida. La procesión eucarística, la bendición de los enfermos, la misa internacional y la fiesta fin de peregrinación con enfermos y hospitalarios completaron el programa de este año.