Primero en Artxanda los jóvenes profundizaron en la figura de San Francisco de Asís y en lo que significa la interculturalidad, explica Esti Durán, responsable de Anuncio y Catequesis de Oiz Anboto y una de las acompañantes de la actividad, junto con Nora, Maialen, Jaione, Ainara, Johanna y Marije. Después compartieron la Eucaristía con la comunidad africana de nuestra Diócesis, «juntos creando comunidad, sintiéndonos familia, compartiendo fe, disfrutando del encuentro de culturas, desde la acogida, el trabajo compartido y remando mar adentro tejiendo redes que hacen verdad el lema de la diócesis #1gara».
La misa estuvo animada por los dos coros (Bondad divina y Madre de África). Los jóvenes hicieron la procesión de las ofrendas y ofrecieron un cuadro que simboliza la igualdad entre todos los hombres y todas las mujeres en su diversidad.
El presbítero Agustin Podka explica que en la Eucaristía, el P. Roland Tampia, celebrante principal para esta ocasión, dijo que el Evangelio (Lc 5, 1-11) fue «una descripción preciosa de la vocación de los primeros discípulos de Jesús. El nos presentó -dijo- a Jesús como un Hombre que llama a vivir con un estilo de fe autentica, es decir, una actitud de confianza absoluta en Dios…concluyó invitándonos a crecer en la confianza y en reconocimiento de la acción divina en nuestras vidas».
La próxima celebración de la Misa africana será el día 06 de marzo.