Feli Martín, en su carta, recuerda el 75 aniversario que celebraron las Misiones Diocesanas Vascas, en 2023. «Estos 75 años nos han dado unos aprendizajes que se han reflejado también en nuestras iglesias diocesanas. Nuestro reto está en seguir haciendo camino en el recorrido de esta historia misionera con la confianza y el convencimiento de que la misión no es nuestra».
“Bide berriak/Nuevos caminos”
Este lema, señala Martín, es una invitación a estar abiertos y abiertas a hacer caminos nuevos sin perder de vista la fuente como nos dice el papa Francisco “Cada vez que intentamos volver a la fuente y recuperar la frescura original del Evangelio, brotan nuevos caminos, métodos creativos, otras formas de expresión, signos más elocuentes, palabras cargadas de renovado significado para el mundo actual. En realidad, toda auténtica acción evangelizadora es siempre «nueva»”.
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Testimonios misioneros
En Balmaseda:
Misiones Diocesanas mantiene un calendario repleto de actividad en torno a la campaña del día de San José.
El sábado 9 de marzo, en el marco de las charlas cuaresmales organizadas por la Unidad Pastoral Garbealde, la misionera Isabel Matillla ofreció su testimonio, en la parroquia de San Severino de Balmaseda. Isa acercó a los asistentes su experiencia misionera junto a las comunidades campesinas de la zona de La Estancilla, en la provincia de Manabí en Ecuador. Más información: aqui.
En Gernika
El martes, Paulino Ordax ofreció su testimonio en Gernika.
Tras casi 15 años de compromiso en Ecuador, Ordax acaba de regresar para continuar su tarea pastoral en nuestra Diócesis.
Feli Martín, delegada diocesana de Misiones también estuvo presente en el encuentro y agradeció al grupo de Misiones de Gernika, la labor que realiza. En la sesión también se proyectó un vídeo en el que Beatriz García Bachita, agradecía la solidaridad de Gernika con el pueblo de Ricaurte. Bachita estuvo en Gernika el año pasado, en el marco de la campaña.
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Café-tertulia y conferencia misionera, en Bilbao
Ayer miércoles, los locales de Barria, en la Plaza Nueva acogieron un acto doble, que comenzó con un café-tertulia, en el que estuvieron presentes los misioneros Juan Mari Bautista, Joseba Bakaikoa, Paulino Ordax e Isabel Matilla. Tras ese encuentro, hubo una conferencia de Manu Osa, Padre Blanco, delegado provincial de los Misioneros de África en España.
En la primera parte de la sesión los cuatro contertulios ofrecieron su testimonio de misión y explicaron la situación en la que se encuentra Ecuador en la actualidad «herido de muerte por el tema del narcotrafico» afirmó Bautista que también mencionó la gran pobreza del país «debido a la mala distribución de los bienes». Para Juan Mari su presencia en Ecuador responde a «la llamada de estar allí donde la ciudad pierde su nombre». Resaltó la importancia de saber vivir con talante humilde y de «caminar con ellos, junto a ellos».
Bakaikoa mencionó la violencia creciente en el país. Las miles de muertes violentas en los últimos tiempos «muchos de ellos en las cárceles y también en las calles, debido a las luchas de bandas».
Isa Matilla hizo hincapie en la despoblación, por los problemas mencionados anteriormente ¿Qué hacer -preguntó- en un país que cada vez es más pobre? La pobreza deshumaniza». Matilla se refirió a la falta de recursos en la sanidad e infraestructuras «No hay sanidad pública, ni carreteras».
Paulino destacó que la situación del país se ha deteriorado mucho en los últimos años. En el área de educación «la gente no puede ni comprar los libros, ni los uniformes. Se pasa mucha hambre. Intentamos despertar la solidaridad de la gente, desde la figura de Jesús».
Manu Osa
Con el título «Nuevos caminos en la misión» el Padre Blanco Manu Osa que, entre otros lugares, ha desarrollado su tarea pastoral en Burkina Faso y RD. Congo, puso el broche final a la jornada. «El misionero -señaló- como cualquier cristiano comprometido, está llamado a vivir de manera consciente y responsable su fe y su misión. Para ser fiel a su vocación de anunciador del evangelio, el misionero debe cultivar en lo cotidiano una actitud de discernimiento, de observar los signos de los tiempos, renovando y adaptando su compromiso a los desafíos actuales de la mision y a sus objetivos».