En su intervención el obispo de Teruel-Albarracín defendió que la sinodalidad no es algo de puertas adentro “sino que nos tiene que ayudar a cumplir mejor nuestra mision, -dijo- cada uno la suya, la de los sacerdotes, la del laicado y la de las personas consagradas” y habló a los asistentes del papel importante del ministerio ordenado para desarrollarla.
La jornada comenzó con un momento oracional, dirigido por el rector del Seminario, Ignacio Fernández. El presbítero Rafa Sáez, responsable de Secretariado para el Ministerio Ordenado, que junto al Instituto Diocesano de Teología y Pastoral (IDTP) organizaron el evento, presentó al ponente e hizo un repaso de las anteriores ediciones y de las personas que han participado en el ciclo que cumplía su octava edición.
Tras la conferencia de Mons. Satué, hubo una mesa redonda en la que se presentaron diferentes experiencias y reflexiones desde nuestra Diócesis, a cargo de Manu de Las Fuentes, Roberto Vidal, Alex Andreu y Alex Alonso. Después de la comida y la sobremesa/tertulia, se puso punto final a la sesión.