En el retiro, el obispo auxiliar ha incidido en “cómo vivir en este tiempo de Pascua en el actual contexto que algunos calificarían de desierto” y sobre la realidad de Iglesia “no en el sentido de que no haya nada, hay muchísimas cosas buenas que suceden –ha dicho-, pero es una realidad que va cambiando mucho en determinada dirección, que está evolucionando mucho en este tiempo, desde tiempos pasados”. En este sentido –destaca– «tenemos una pobreza que también os invita a vivir con más confianza, no en nuestras fuerzas o en lo que podamos hacer sino en lo que Dios pueda hacer a través nuestro”.
Mons. Segura, en la jornada, también ha desarrollado lo que significa la experiencia de desierto “como concepto que nos puede ayudar a visualizar lo que esta sucediendo y como estamos viviendo lo que pasa alrededor. El desierto también tiene una fuerza especial con Dios en la tradición cristiana y en ese sentido hay muchas cosas que podemos vivir”.