¿Qué aporta este tipo de sesiones con la juventud?
Que nos van a reemplazar, que nos van a sustituir de manera natural, porque están mejor formados que nosotros a su misma edad. O sea que el futuro está garantizado ese es el mensaje para la sociedad, para el mundo de la industria… La gente joven nos va a reemplazar tranquilamente. Frente a esa idea que se tiene de que la gente joven está desinteresada, no le gusta el deporte, no le gusta la naturaleza… Tienen otra serie de valores, distintas a las preocupaciones que yo tenía en aquél tiempo. Son tiempos distintos, pero están mejor preparados.
En la medicina forense se puede ser imparcial, pero no neutral decía al recibir el premio. ¿Por qué?
Porque a veces hacemos un poco de trampa. Siendo funcionarios públicos, nos agarramos al principio de imparcialidad que eso sí, se debe exigir a todo el mundo y con ese argumento eludimos algunos asuntos, algunas responsabilidades, escabullimos el bulto o miramos para otra parte. Es curioso, porque depende de cuál sea el tema. Un médico en urgencias que atiende a una mujer que alega malos tratos, no puede escabullir el bulto o mirar para otro lado. Tiene que intervenir. Se le va a exigir un plus y tiene que ser objetivo e imparcial, pero no neutral.
¿Están investigando las circunstancias del fallecimiento de Pablo Neruda?
El poeta chileno, una de las supuestas víctimas de aquella dictadura. Aquí se produce una curiosidad. Hay muchas preguntas ¿tenía o no tenía un tóxico? ¿Le inyectaron o no lo inyectaron los gérmenes patógenos?… Pero cuando estamos construyendo ese discurso con algunos resultados de análisis de laboratorio muy sofisticados, llega un momento en que también le podemos poner la frase después de redactar sí o no: todo ello en el contexto de los acontecimientos que se produjeron en la mañana del 11 de septiembre de 1973, donde hubo una sublevación militar. Eso puedes no ponerlo, pero yo soy de los forenses que cree que hay que es pertinente utilizar los elementos circunstanciales.