En octubre de 2019, el presbítero de la Diócesis de Bilbao Ramón Díaz-Guardamino Delclaux partía haca Etiopía. Tras un año aprendiendo amárico en la capital, en octubre de 2020 se incorporó a esta parroquia de San José para colaborar con un párroco local “desde luego, me falta aprender mucho de amárico”, decía entonces Ramón, desde Jijiga, en la provincia somali de Etiopía. Un año después, ha sido nombrado párroco de dicha parroquia.
En la celebración de ayer, presidida por el obispo Abuna Angelo y concelebrada junto al vicario general Abba Andres, el obispo, en su homilía, reflexionó sobre la lectura de la solemnidad que celebraban “siguiendo el calendario etíope, aquí es la Ascensión del Señor” explica Ramón “y ha comentado la importancia de la misión del párroco agradeciendo la colaboración de la comunidad con mi predecesor y pidiendo esa misma colaboración conmigo”. Los miembros del consejo parroquial se acercaron para saludarle y darle la bienvenida y él les pidió “sus oraciones, su colaboración y su paciencia”. El primer acto de Ramón como párroco fue el invitar a la comunidad a pronunciar juntos el credo “y después –explica- he continuado yo solo manifestando mi adhesión a las enseñanzas de la Iglesia”. Tras la misa los asistentes compartieron un desayuno «que suelen hacer aquí cuando hay fiesta», en el que se comparte un gran pan.