La capilla de Cruces se inauguró en los años 50 y siempre ha estado ubicada en el mismo lugar. Javier Alutiz, del equipo del Servicio de Atención Religiosa y Espiritual (SARE) del hospital de Cruces, explicaba en la reinauguración que la capilla ha estado cerrada al público alrededor de 18 meses, pero que se ha mantenido continuamente el servicio a las personas enfermas en el hospital. “Teníamos -dice Alutiz– nuestro espacio de acogida y escucha en un espacio habilitado para ello y también mantuvimos en un pequeño lugar el sagrario y la amatxo de Begoña, la imagen que preside nuestra capilla, aunque sólo había un aforo de dos personas en ese espacio. Siempre se ha valorado nuestra función dentro del hospital y los responsables del centro sanitario han considerado que es una función valiosa y que no se podía interrumpir en pandemia”.
Alutiz señala que la capilla permanece abierta todos los días del año, de 9 de la mañana a 9 de la noche y la Eucaristía se celebra todos los sábados a la 18:00 h. Además, el equipo trabaja fundamentalmente visitando y acompañado a enfermos y enfermas “hay horas o franjas horarias en las que estamos más en el despacho y ofrecemos también un espacio de escucha a las personas que se acercan a la capilla”.
Recurso de humanización
Por su parte Elo Braceras, que también pertenece al equipo del SARE de Cruces, aunque este curso, por motivos logísticos se encuentra desarrollando su tarea en el hospital de Basurto, reconoce que el cierre de la capilla fue un momento muy duro para el equipo, “porque no quedaba otra, no pudimos elegir, en un momento en que tanta falta hacia” y se muestra “muy contenta” por la reinauguración de este espacio, que, aunque ahora es más reducido, ha sido remodelado para esta nueva etapa, “con un aire más nuevo, más limpio, se ha hecho un espacio más acogedor”.
Braceras explica que ellos y ellas están para acompañar en la soledad, “en el aspecto religioso y sacramental, por supuesto, pero también para el espiritual, para el dolor que genera la enfermedad, para las preguntas que generan la cercanía de la muerte”.
El equipo dispone de un número de móvil en el que cualquier persona puede contactar con el equipo: el 610 473 791 “Somos un recurso de humanización dentro del hospital y, gracias a Dios -destaca Braceras- así somos vistos por todos los profesionales”.
Lugar de encuentro
El delegado de Caridad y Justicia, Manu Moreno en la reinauguración agradeció al personal del hospital “especialmente a la persona de Mari Luz por su voluntad de colaboración y compromiso en la búsqueda de las mejores condiciones posibles para esta capilla y para el servicio» y también al equipo «a Javi, Estrella, Elo, Txomin, Fredy y Laura, … por su buen hacer, por su compromiso y generosidad, confiando en que este nuevo lugar servirá de motivación y de energía para seguir en el camino”.