El domingo, festividad de San Ignacio de Loyola, los vecinos de Arrieta realizaron su tradicional procesión hasta el santuario de San Juan de Gaztelugatxe.
La devoción a San Juan viene de antaño. Desde el siglo XI hasta nuestros días, el santuario situado en el peñón ha sido testigo de diversas manifestaciones cultuales.
La ermita llegó al siglo XIX en un lamentable estado de conservación y se propuso su demolición en 1808, aunque no se llevó a cabo hasta el año 1886, derribando la antigua edificación sin salvaguardar piezas de valor y levantando la actual ermita. El último lamentable incidente fue el incendio intencionado ocurrido el 10 de octubre de 1978. Los autores del sacrilegio arrojaron la venerada cabeza del santo peñas abajo y dieron fuego al templo, pero este triste acontecimiento fue el punto de inflexión para el renacer del santuario.
Los guardianes de San Juan de Gaztelugatxe
De la mano de un amplio grupo de personas, en menos de dos años se reconstruyó el templo, inaugurándose el 24 de junio de 1980. A partir de aquella fecha, impulsada por el sacerdote Don Ramón Mendizábal, se puso en marcha la “Comisión de Mantenimiento del Santuario de San Juan de Gaztelugatxe – Doniene Santutegiko Zaintzaile Taldea”. Los Guardianes de Gaztelugatxe se dedican en cuerpo y alma a mantener el templo y su culto, así como a realizar obras de mejora y conservación del entorno. Todos los sábados del año limpian y cuidan del entorno.
Próxima cita, el 29 de agosto
Es el día de san Juan Degollado y se celebrará una eucaristía en el santuario.
Estas y otras informaciones a través de los códigos QR que se han habilitado en el entorno de la ermita en diversos idiomas.