Seiscientas personas en el encuentro de voluntarios de Cáritas, ayer en Barakaldo

En esta ocasión fue la vicaría I, margen izquierda y zona minera, la encargada de la preparación. A las palabras de bienvenida de la consejera se unieron las de José Mari Delclaux, vicario de la zona y Mikel Ruiz, director de Cáritas, quienes agradecieron al voluntariado su presencia y compromiso para con las personas más desfavorecidas de nuestra sociedad. Recogieron, también, a modo de síntesis el trabajo que durante este curso han realizado en torno al plan estratégico y que ha permitido definir los grandes ejes en torno a los cuales Cáritas orientará sus líneas de intervención en los próximos años.

     No se quiso dejar pasar el encuentro sin hacer mención a la encíclica “Deus Cáritas est”, para ello, Kerman López, delegado episcopal, hizo una presentación y se entregó a cada persona participante un ejemplar de la Carta publicada en una edición especial para el voluntariado de Cáritas y con dedicatoria episcopal. En el templo del mismo colegio se celebró la Eucaristía presidida por el obispo Ricardo Blázquez quien instó a los participantes a seguir trabajando y sembrando esperanza en los márgenes del camino, allá donde otros no llegan.

Cáritas celebra este domingo el Día de la Caridad, en el que quiere ser puente entre una sociedad acogedora y las personas en situación o riesgo de exclusión y orientar las miradas hacia un horizonte de convivencia positiva, en el que con el lema “Construyamos un presente común. Nadie sin futuro”, presenta el conjunto de sus compromisos.

Desde el principio, una de las principales señas de identidad de Cáritas es su decidida opción por el voluntariado. El compromiso gratuito y desinteresado de casi 2.000 personas voluntarias que colaboran con Cáritas Bizkaia garantiza, junto con la participación de personal contratado, la calidad y eficacia de las acciones que se realizan en la sociedad a favor de “los últimos”.