La sede del Seminario, en Zabalbide, acogió el viernes el acto de fin de curso del Seminario diocesano, que comenzó con la evaluación y resumen del curso 2023-24 y la presentación de la previsión del curso que viene. Después se celebró la misa en el convento de Santa Mónica, presidida por el obispo Joseba Segura. El programa concluyó con un lunch en las instalaciones del Seminario Diocesano.
El rector, Ignacio Fernández, presentó el balance económico de la entidad y explicó las diferentes etapas que componen el Seminario (discipular, configuradora y de síntesis vocacional). También realizó un repaso de las actividades llevadas a cabo en este curso que concluimos y enumeró algunas de las previstas para el nuevo curso 2024-25: En septiembre, además de las ordenaciones del día 15, el grupo del Seminario peregrinará a Manresa. También en septiembre, el día 27, tendrá lugar la inauguración oficial del curso en el Seminario, en la víspera del Goazen! inicio oficial de curso en la Diócesis. Volverá la jornada de puertas abiertas durante los primeros jueves de mes e iniciarán un itinerario vocacional del que próximamente ofreceremos más información.
Escuela de comunidad
El obispo, en su homilía, habló de poner a Dios en el centro del corazón, “demostrarlo dándole espacio y tiempo. Aprender a escucharle, para discernir su voluntad”. También se refirió a la comunión fraterna, de “reducir la fuerza del `yo` y fortalecer el `nosotros` del Padre Nuestro».
Segura dijo que el Seminario, es escuela de comunidad “Es sentirse parte de un gran pueblo, en extensión (arraigo en culturas e historias diversas) y en tradición (sabiduría acumulada)”.
Prosiguió señalando que “los que han aprendido a poner a Dios en el centro de su corazón y caminan unidos en una comunidad, empiezan a vivir en Cristo. No solo dicen que viven en El. Empiezan a reflejarlo su amor y así empieza a concretar el segundo mandamiento: ama al prójimo como a ti mismo”.