El municipio situado en la zona norte de Enkarterri, Turtzios, se volcó ayer en la clausura del V centenario de San Pedro de Romaña. Cinco siglos de vida de un templo emblemático, que como en otros municipios de la zona, cuenta con una plaza de toros frente al pórtico, que se utiliza como tribuna.
Un V centenario de San Pedro de la Romaña muy inclusivo
Pepita Larrauri, miembro de la comunidad cristiana, destacó la variedad de sensibilidades que han trabajado por poner en valor lo que el templo significa para la comunidad y el pueblo. «Es muy difícil mantener un espacio así durante tanto tiempo». Un templo que fue posible gracias a la suscripción popular . En un entorno de agricultores y ganaderos. Y que ya, en este siglo, se mantiene con la ayuda de las instituciones publicas como la Diputación de Bizkaia o el Ayuntamiento de Turtzios».
Agradecimiento y entrega de llaves
Arantza Pinedo, en nombre de la comunidad y de la comisión que ha llevado adelante el trabajo del aniversario, expresó el agradecimiento por su presencia al obispo diocesano. «Nuestro pastor. Responsable de la Iglesia de Bizkaia».
En este sentido, Mons. Segura respondió diciendo que «gracias a Dios no soy yo quien tiene que orientar los caminos de la Diócesis. Somos todos y especialmente, la gente que está en las zonas rurales de Bizkaia.»
Se hizo entrega también a los párrocos de años anteriores, de unas llaves simbólicas para que «siempre que quieran vengan a Turtzios y al templo de San Pedro«. Manu Elorriaga, Ángel Unanue; Manu de las Fuentes –que fue ordenado en esa iglesia- y Miguel Vera, párroco y vicario de la zona, recibieron las llaves. El alcalde del municipio fue el encargado de entregar las llaves del templo al obispo Segura.
Lo rural, clave en la Iglesia de Bizkaia
Monseñor Segura aseguró que él puede ser el «primer responsable de la Iglesia de Bizkaia» pero que «todas las personas miembros de la comunidad, lo somos«. Además, el obispo diocesano subrayó la importancia de la Bizkaia rural en la definición del devenir de la Diócesis.
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