El templo es de fábrica renacentista. Los canteros, al menos los más conocidos, eran carranzanos y los dirigía el entonces alcalde de Lanestosa, Pedro de Rozas. La planta es una nave de tres tramos desiguales, y crucero cuadrado de brazos poco profundos. En el primer tramo, en su brazo norte, actualmente está la pila bautismal, en caliza negra, fechada en 1893. En el brazo sur hay una hornacina con la popular imagen de San Roque en madera policromada. En el segundo tramo destaca la llamada capilla de Juan Marrón (por el alcalde de la época). Esta capilla hoy acoge la imagen de la Virgen de las Nieves.
Mobiliario
Destaca el retablo mayor. Anteriormente, hubo otros retablos menores con altares, en los brazos del crucero. Este retablo, levantado sobre sotabanco de piedra, tiene tres calles y tres cuerpos, más ancha la calle central. Se le puede situar en un momento del barroco.
En el zócalo, relieves de la entrega del Rosario a Santo Domingo, y la Estigmatización de San Francisco. La imaginería es de cuerpo entero. En el primer piso, San Juan Evangelista y Santiago peregrino. En el segundo piso destaca San Pedro en cátedra (bajo cuya advocación se encuentra el templo), flanqueado por San Pablo y San Bartolomé. En el tercer piso, en menor tamaño, San Miguel y San Andrés. En el centro hay un Cristo crucificado, que goza de gran devoción y aprecio en la villa. Corona el retablo Dios con la bola del mundo. Tanto la arquitectura como la escultura del retablo están documentados en talleres montañeses.
Recientemente se ha incorporado una antigua pila bautismal rescatada en el cementerio viejo, a la que le falta la base, pendiente de una excavación más exhaustiva. Se supone que procedería de la antigua iglesia y se llevó a una capilla que había en dicho cementerio.