Patxi Regidor nació en Bilbao el 20 de septiembre de 1935 y fue ordenado presbítero en la parroquia de Ntra Sra. del Carmen, de Bilbao el 29 de junio de 1960. Su primera encomienda fue la de ecónomo en Lanestosa, en 1960. Posteriormente, de 1962 a 1969 le nombraron coadjutor del Sagrado Corazón de Jesús en Sestao y miembro del equipo presbiteral de Ntra. Señora de Begoña, de Sestao, de 1969 a 1973. Sus siguientes destinos fueron todos en Bilbao: 1973 a 1977: Párroco de Santa María de Iturribide; 1977 a 1981: Coadjutor de San Francisco de Paula; 1981 a 1987: Moderador del equipo presbiteral de San Francisco de Paula; 1987 a 1992: Miembro de equipo presbiteral de Santos Juanes; 1990 a 1994: Delegado del Sector Casco Viejo y moderador del equipo presbiteral de Santiago, San Antón y San Nicolás; 1992 a 1994: Párroco de Santos Juanes. Tras un año sabático en el curso 1994-1995, pasó a formar parte del equipo presbiteral de Otxarkoaga y en 1996 le nombraron párroco de La Cruz de Begoña, donde permaneció hasta 2010. Además, fue miembro del Consejo Presbiteral de 2001 a 2006 y, desde 2011 hasta su retiro, capellán de la clínica Virgen Blanca.
Cercano
El presbítero Martín Hormaetxe Basauri, amigo y compañero de Patxi, en Sestao, durante los difíciles últimos años del franquismo, le define como un hombre justo y bueno “y en esa bondad –dice- se incluyen muchas cosas, un hombre de buen humor, buen compañero, cercano a la gente”. Recuerda con cariño los años de cura que vivió con él en Sestao y el viaje de visita que hicieron juntos a la prisión de Zamora. “Fue un hombre y un amigo leal, creo que nadie podrá decir que ha sido traicionado por él, un buen cura y un buen creyente, lo que también le ha permitido sobrellevar una enfermedad muy larga y dura” que casi derivo en ceguera. Martín recuerda emocionado que ayer, cuando se despidió de él por la mañana “me agradeció la visita” en un breve momento que estuvo despierto.
Como un hermano mayor
Nieves Tejera conoció a Patxi hace 48 años cuando éste bautizó a su hija. A partir de entonces la relación fue creciendo hasta llegar a considerarle “su hermano mayor” ya que Patxi vivió con la familia de Nieves hasta que se trasladó a la residencia sacerdotal de san Vicente hace un tiempo. Nieves resalta que Patxi no se callaba ante los superiores, ni ante lo que él considerara injusto y que fue un hombre “muy de barrio” al que la gente quería y que sigue siendo recordado en todos los destinos en los que ha estado “tenía muy buena palabra para hacer misas”. En los últimos años había recibido varios homenajes “fue un hombre muy trabajador y de gran bondad, amable, muy sonriente. Como un hermano para mí”.
No ponía distancias
La relación y amistad de Silvia De la Cruz Mazorriaga, con Patxi Regidor comenzó en 1996 cuando éste fue destinado a la parroquia de a Cruz en Begoña y se ha mantenido hasta el final, sobre todo hasta que se fue a vivir a la residencia de San Vicente. Silvia le define como una persona cariñosa y destaca que atendió mucho todo lo que se hacía en la parroquia, en todas las áreas: Catequesis, Caritas, llevar la comunión a los enfermos… “se preocupó mucho de que la gente estuviera muy atendida y que estuviese a gusto. Fue una persona cercana, que no podía distancias”.
En primera persona
Junto a estas líneas el propio Patxi Regidor en una entrevista grabada por el departamento de medios de comunicación el año que cumplía sus Bodas de Oro sacerdotales va contando su historia, desde el Seminario, hasta los diferentes destinos por los que pasó durante su vida sacerdotal en nuestra Diócesis de Bilbao.
Goian Bego!