Los participantes explican que fue un encuentro «muy rico» en el que, tanto Isabel como Joseba transmitieron su pasión por la misión, su compromiso de vida con el pueblo de Ecuador y su vocación misionera. Tras sus intervenciones, hubo un interesante diálogo, en el que se abordaron muchas cuestiones.
La sesión concluyó con una oración compartida en la que los chicos y chicas asistentes al retiro, agradecieron la presencia y testimonio de Isabel y Joseba y todo el trabajo intenso de la jornada.
Isabel y Joseba destacaron el entusiasmo e interés por seguir aprendiendo, que transmite el grupo, así como la ilusión por la experiencia que tendrán durante el verano en Bolivia y Togo.