«La catedral lucía espléndida para la ocasión, con una nutrida asistencia de fieles católicos y de las distintas iglesias cristianas, en este acto central de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos (18-25 de enero)», señala el delegado diocesano de Ecumenismo, Miguel Ángel Esnaola, «algunas familias acompañaron a los pastores y elaboraron un símbolo, la estrella de Oriente, que iluminó a todos los participantes en su búsqueda de dirección y sentido. Otras estrellas se fueron añadiendo durante la celebración».
La actuación musical corrió a cargo del Coro de Irala, «con una soberbia interpretación, especialmente el Conjuro a la Paz (Baga Biga Higa) que estremeció a todos los asistentes», destaca Esnaola. «La asamblea escuchó conmovida el testimonio de la familia siria que narró su recorrido desde su país de origen, pasando 5 años en un campo de refugiados en Jordania, hasta llegar a Bilbao, siempre guiados ‘por la compañía de Cristo’ y agradecidos por lo bien acogidos que se sienten en Bilbao«.
Una celebración entrañable para recordar y semilla de nuevas colaboraciones entre todos los cristianos de nuestra diócesis. El próximo hito lo tenemos en torno a Pentecostés.