Como consecuencia de la pandemia, el programa de la jornada de hoy se va a limitar a la procesión. Anteriormente, la rogativa se había transformado en un homenaje a los jubilados y las jubiladas de la localidad con una comida popular en el alto y una merienda y una romería en los alrededores de la ermita del Ángel de la Guarda.
La tradición de las rogativas perdura a lo largo de los años, aunque ha cambiado su antiguo significado. Hace unos siglos se pedía por erradicar las sequías, las enfermedades como la peste o para solicitar paz en tiempo de guerra. Hoy en día, los creyentes siguen acudiendo a celebrar rogativas por otros motivos más vinculados a la tradición de la religiosidad popular, pero que son motivo para celebrar y unir a las familias y a las comunidades.