Encarni Escobar, del Departamento de Proyectos de Manos Unidas: «Hay situaciones en las que la ayuda y la asistencia humanitaria son fundamentales para evitar tragedias mucho más graves entre los colectivos de población más desfavorecidos». Prueba de ello es Haití, donde un terremoto de magnitud 7,2 ha sembrado el caos y la destrucción en la Región Sur del país. Para dar respuesta a esta situación, «nuestra ONG trabaja en estos momentos junto a sus socios en la zona para identificar las necesidades más inminentes de la población afectada», relata.
Lucas Bolado, coordinador de proyectos de Manos Unidas en Haití explica que, en estos primeros momentos, lo que faltan son los elementos de primera necesidad, como agua, productos de higiene, comida o medicamentos. «Nuestros socios están evaluando qué tipo de kits de emergencia serán más necesarios y nos harán saber sus necesidades una vez decidan cuál es la mejor manera de proceder».
Ayuda humanitaria inmediata
Esto es lo que viene sucediendo en el último año y medio, en el que las peticiones de ayuda de emergencia que se reciben en la ONG se han incrementado considerablemente con motivo de la pandemia del coronavirus.
En 2020, tal y como publicaba en su Memoria anual, Manos Unidas dedicó un tercio de los 506 nuevos proyectos en los que trabajó a apoyar iniciativas de emergencia, dirigidas tanto a la asistencia a personas vulnerables, que habían visto su vida amenazada por la pandemia, como a quienes necesitaron ayuda urgente por otras causas no relacionadas con el coronavirus. Esta ayuda extraordinaria, que alcanzó a 1,4 millones de personas, se materializó en 172 proyectos de acción humanitaria, por valor de casi 4,9 millones de euros.
Manos Unidas Bilbao sigue priorizando proyectos que tengan que ver con educación, salud, saneamiento, alimentación y los derechos de las mujeres y la equidad.