En el comunicado conjunto que se dio a conocer tras las concentraciones que se celebraron ayer, como cada último miércoles de mes, se puso el foco en la situación de los migrantes que han conseguido llegar a Ceuta. Se denunció la «instrumentalización por intereses políticos y económicos de miles de personas», muchas de ellas jóvenes e incluso menores de edad. Manifestaron que lo ocurrido estos días en esa frontera es, ante todo, «una crisis humanitaria» y no solo un problema diplomático o conflicto entre gobiernos.
Del mismo modo, se pidió a las autoridades de Marruecos, España y la Unión Europea que en sus relaciones y políticas migratorias «garanticen los derechos humanos» y en particular, «la protección de menores de edad, jóvenes y personas vulnerables».