El 31 de julio de 2019 el obispo Mons. Mario Iceta aprobó el decreto por el que se formaba una Comisión Diocesana para la protección de menores y la prevención de abusos sexuales. El 13 de septiembre de ese mismo año la Comisión tuvo su primera reunión en la que se trataron varios asuntos relacionados con la cuestión. Los miembros de la Comisión formada por el director; el presbítero Carlos Olabarri, fiscal promotor de justicia del tribunal diocesano; la abogada María Fernández; la psicóloga miembro del equipo de la fundación diocesana de orientación familiar Lagungo, María Gómez; la profesora del Centro Formativo Somorrostro, Julia Moreno y el ertzaina Teo Santos han elaborado el documento y serán los encargados de «supervisar la divulgación e implementación» de las medidas establecidas y evaluar su grado de observancia.
La normativa elaborada es de «obligado cumplimiento» para todas las personas, grupos e instituciones que desarrollan su actividad en la diócesis de Bilbao y sus principios inspiradores son «tolerancia cero; compromiso con los menores y las personas vulnerables; compromiso con las víctimas; compromiso con la verdad, la justicia y la reparación; compromiso con las familias de los menores y personas vulnerables; compromiso con la sociedad y las autoridades». En la guía se hace hincapié en la formación de las personas que acompañan a los menores y la importancia de evaluar adecuadamente a las personas seleccionadas para esta labor.
Prevención y respuestas
En la guía se recogen también algunas medidas concretas de prevención y se ofrecen algunas pautas sobre las maneras de responder ante posibles abusos prestando «especial atención a los indicios que puedan señalar la existencia de los mismos«. En cuanto a las obligaciones tras la revelación de un abuso se señalan la vía de la comunicación interna «trasladando a la diócesis la revelación» y la comunicación externa «cuando la persona o, en su caso, la diócesis pone en conocimiento de la Fiscalía la revelación del abuso».