Las propuestas que se han desarrollado en las unidades pastorales y parroquias a lo largo de este tiempo han sido innumerables, explica Arza, “ante la imposibilidad de reunirnos semanalmente con la chavalería, imaginación, … mucha imaginación … fotos, videos, trivial On-line, juegos de pista por WhatsApp, Escape room, propuestas semanales para seguir en marcha desde casa, cate en casa, reuniones de la chavalerías por Zoom, vídeos con un breve comentario al evangelio del domingo, retiro de familias On –Line, #AsteSantuaEtxean, #JesusEreGureanBidelagun ,… y ante la dificultad para organizar reuniones de coordinación, o de encontrarnos con las personas con las que compartimos tarea en la vicaría o la diócesis, “tecno – encuentros”, Zoom, Meets, Teams, Skype, Hangouts, Jitsi, etc…”
La delegada de Anuncio y Catequesis incide en que este tiempo ha subrayado muchos aspectos positivos de las personas que forman parte de nuestras comunidades, “especialmente, la capacidad de adaptación, el compromiso, la creatividad y la confianza en Dios, pero, al mismo tiempo, ha revelado también dificultades, carencias y sufrimientos, soledad, temores o falta de recursos. Es importante destacar que cerca de un 20 % de la chavalería que participa de los procesos de iniciación cristiana no disponen de dispositivos para acceder a internet, que la situación de las familias en situación de vulnerabilidad se ha agravado y que la convivencia en situación de confinamiento ha sido difícil para muchas familias. Debemos estar atentos para acompañar a quienes han sufrido o sufrirán las consecuencias de lo vivido”.
Arza concluye resaltando que son muchos los aprendizajes que hemos adquirido a lo largo de este tiempo, “sin embargo, creo el más importante de todos ellos es que somos capaces de adaptarnos a lo inesperado, que no necesitamos cosas para vivir, pero sí encuentros, sonrisas y abrazos para ser feliz”.
