El objetivo general del nuevo Plan se centra en “revitalizar nuestras comunidades atentos a la palabra de Dios, para ser testigos de su amor a la humanidad”. Con este objetivo se quiere subrayar la necesidad de fortalecer tanto las parroquias y unidades pastorales como el conjunto de la comunidad diocesana en línea con la iniciada remodelación pastoral, y recogiendo los retos y los pasos dados estos últimos años en la transmisión de la fe a niños, adolescentes, jóvenes y adultos. Todo ello sin perder de vista una dimensión de presencia pública, servicio socio-caritativo y compromiso cívico que responda a la plena misión de la comunidad eclesial. Al hablar de revitalizar, el objetivo se refiere a la necesidad de “velar por que nuestras comunidades cristianas se reconozcan injertadas en la persona de Jesucristo resucitado como en su ‘lugar natural’, como la fuente de donde brota la savia vital”, explica José Luís Achótegui, vicario de las vicarías III-VII.
Este nuevo PDE es el fruto de un trabajo largo que comenzó con la evaluación del anterior plan, así como con un trabajo de “aproximación a la realidad socio-eclesial”, que sirvió de punto de partida para consensuar el reto fundamental del recientemente aprobado PDE. Con estas herramientas, y tras un trabajo de consultas y de reflexión se consensuó el objetivo general del Plan para, posteriormente, ir desgranando sus objetivos más específicos, propuestas de acción, etc. El cuarto Plan Diocesano de Evangelización, tomando referencia de la experiencia del anterior, continuará con la dinámica de gestos diocesanos que tratarán de seguir expresando la dimensión testimonial y misionera de la comunidad cristiana, en el contexto de crisis económica.
Presidido por el obispo, el Consejo Pastoral Diocesano es el órgano colegiado de máxima representatividad y especial corresponsabilidad del Pueblo de Dios en su misión evangelizadora en la diócesis de Bilbao. En él se estudia, reflexiona y valora sobre lo relativo a la planificación y coordinación pastoral y se trata de impulsar la acción evangelizadora de la Iglesia local teniendo presentes las necesidades de nuestra sociedad y los retos de la cultura actual.