“En un ambiente muy festivo y familiar, celebramos el cierre del curso pastoral y la alegría de compartir con las hermanas que recibieron los sacramentos de Iniciación cristiana”, explicaba al concluir de la Misa Latinoamericana el presbítero Johnny Vargas. Antes de iniciar la celebración Mons. Segura dialogó con las personas que iban a recibir los sacramentos y ellas contaron las motivaciones y experiencia del proceso de preparación en plena pandemia. En su homilía, el Obispo entre otras cosas habló de «las grandes riquezas de la fe, que uno se fía no de sus fuerzas, de sus propios análisis, sino de lo que Dios puede hacer en la vida de las personas y de la vida de la comunidad”. Terminó agradeciendo a las cuatro mujeres por apuntarse “a esta historia que tiene mucho futuro” y animó a la comunidad a seguir haciendo misión y a seguir invitando a otros a recibir los sacramentos… En la Eucaristía estuvieron presentes quienes han sido sus acompañantes en el proceso: Yolanda Martínez, una mujer mexica que participa desde hace años de la comunidad de las Misas Latinoamericanas, además de Marije Calvo (Pastoral de Migraciones) y María Elordui (Catecumenado de Adultos), así como el párroco Jovaisa Herrán.
14.06.2021
Ambiente festivo y familiar en la Misa Latinoamericana y otras celebraciones del fin de semana
El obispo electo de la Diócesis, Mons. Joseba Segura, presidió ayer en la parroquia de san Luis Beltrán, de Bilbao, la última celebración del curso de la Misa Latinoamericana. En Urkiola se recordó ayer a su patrono, San Antonio, cita con gran arraigo y que en esta ocasión a pesar de restricciones sanitarias y la supresión de la romería y las ferias, acogió a un importante número de fieles en sus eucaristías. La Misa Mayor, que completó el 35% del aforo permitido, estuvo presidida por el vicario episcopal José Agustín Maíz, junto con el único cura que reside actualmente en la Abadetxea, Antonio Madinabeitia. Igorre también recordó a su patrono San Antonio y en la Misa Mayor, en la parroquia, al no poder celebrarse en la ermita por problemas de aforo, se cantaron los bertsos al patrón, se le ofreció un baile a cargo de las más jóvenes y se invitó a participar en la rogativa que tendrá lugar el próximo sábado en Urkiola.