José Luis, ¿con qué intención comenzaste?
Una de mis encomiendas pastorales es la de ser consiliario-acompañante del grupo de Cristianos Ciegos: CECO. Por eso, en estos días de pandemia, pensé que podía preparar unos audios para acompañarnos al comienzo y al final de la jornada.
¿A cuánta gente llega?
No puede decir con exactitud. Además del grupo de Cristianos Ciegos, envío al grupo de Catecumenado de Adultos en la UP-Artagan-Begoña, y un grupo de Cursillos, así como de Catequistas, Jóvenes, Religiosas, amigos y amigas vinculados a mi servicio pastoral, un grupo de familia Ampliada, etc… Y un grupo especial, de antiguos jóvenes de mi época de aprendiz de cura en Otxarkoaga, y de mi paso por distintas parroquias como Covadonga, el Salvador, Rekalde, El Pilar, Zurbaran, Uríbarri, Begoña…
¿Cuál es el contenido de los audios?
Tomo como referencia el Evangelio del día. Un brevísimo saludo a las amigas y amigos de Jesús resucitado. Y, tras un breve y sencillo comentario, invito a entrar en la escena del Evangelio y dejarnos acompañar por el Espíritu del Señor para entrar en oración silenciosa. Después, ofrezco una canción que puede ayudarnos a mantener la comunicación con el Señor “canciones que tienen su primer origen en el Otxarkoaga del año 1966”. Una breve despedida, con la invitación a vivir la jornada en sintonía con el Espíritu de Jesús, en el WIFI de Jesús.
¿Qué pretendes transmitir?
Que quienes deseamos aprender el arte de vivir humanamente, en un mundo tan complejo como el nuestro, tenemos en la persona de Jesús, el Hijo de María de Nazaret, un buen sherpa, dispuesto a acompañarnos en el día a día, con su presencia, su palabra, su experiencia de humanidad desbordante, siguiéndole a Él, que es el Camino, la Verdad y la Vida, el Dios con nosotros.
¿Qué ecos te llegan de los receptores?
Recibo muchas palabras de agradecimiento; respuestas en clave oracional, como entrando en sintonía con la oración que hemos compartido en el audio; diciendo que aprovechan el audio para transmitírselo a su ama y aita, y cantar con los peques de la familia; diciendo que lo comparten con una cadena de amigas y amigos que lo reciben con agrado.
José Luis se despide diciendo que, en tiempo de pandemia, el tiempo que dedica a estos audios es todo un aprendizaje para entrar en sintonía con Jesús resucitado, “tratando de reconocer su rostro en los rostros con nombre de tantísimas personas que forman parte de la historia de mi vida de aprendiz de cura. Tesis: si te dejas, la gente te hace cura”.