Begoña Bengoechea vuelve a su comunidad, en RD Congo, volcada en la promoción de la mujer
La Mercedaria de Berriz Mª Begoña Bengoechea parte hoy hacia su comunidad en Likasi, en la República Democrática de Congo, tras pasar con su familia unas merecidas vacaciones. Mª Begoña lleva en el Congo 58 años ininterrumpidos en una comunidad volcada en la promoción de la mujer y en un colegio de niñas. Nos habla del colegio y nos cuenta que tienen 1.200 alumnas y unos 30 alumnos. La diferencia tan enorme de matrícula se debe a que priorizan a las niñas por ser las más discriminadas en la familia y en la sociedad a la hora de la educación. Hace unos días, como es costumbre, algunos exmisioneros del Congo y colaboradores de sus proyectos de desarrollo se reunieron con ella para despedirla, mostrarle su apoyo, y desearle buen viaje.
El comienzo de curso, que coincide con el nuestro en estas fechas, presenta las mismas dificultades y medidas que aquí: mascarilla obligatoria y tomar la temperatura de alumnos y personal al entrar al colegio. En las iglesias se controla el acceso de la misma manera, poniendo a disposición del feligrés el hidroalcohol y «los colegios y los templos son los que más rígidamente cumplen estas normas», destaca Begoña.
Por lo demás, dice que la sociedad está dividida entre los que quieren vacunarse (ahora parece que se retoma una 2ª tanda de vacunación), y los reticentes. Y no faltan los bulos y noticias falsas: “que con la vacuna inoculan el virus, que los blancos quieren acabar con la raza negra…; en Likasi el chivo expiatorio son los chinos por querer acabar con los negros y apoderarse de las riquezas del Congo”.