«Con una buena participación de los grupos de familia, con niños y niñas de diferentes edades, jóvenes de Gaztenaia y adultos, personas mayores y comunidades de vida consagrada, se ha respirado un ambiente de alegría y de fe compartida«, resaltaba al finalizar, el presbítero José Alberto Güemes, moderador pastoral de las UPs Barakaldo y Errekarte, que ayer presidió la celebración.
Intervención de Carlos Bargos
Estuvieron acompañados por el secretario general de la Diócesis, Carlos Bargos, «que con un estilo provocativo y propositivo, -destacaban- nos ha ayudado a reflexionar sobre si somos realmente o no una ‘Comunidad acogedora e inclusiva’ como se nos está pidiendo desde la Diócesis en el despliegue del VI Plan Diocesano de Evangelización».
En el trabajo por grupos, agrupados por edades, se recogió la reflexión realizada, que se puso en común el el momento del ofertorio de la eucaristía, «sentida y vivida con intensidad. Se palpaba de manera especial en los cantos y en la participación de los grupos a través de quienes han sido sus representantes. Se ha subrayado el deseo de ser una Iglesia, en la que todas las personas tienen cabida, en comunión con toda la Iglesia Diocesana».
Ayuda a las víctimas del conflicto en Gaza
Al final de la celebración un “pintxo-pote” preparado cuidadosamente por las familias de catequesis. Se compartió una gran abundancia de pintxos. También se recogió una aportación solidaria destinada a las víctimas del conflicto de Gaza, en Palestina, que será entregada a Cáritas Bizkaia con este propósito.
La jornada culminó con una comidad de hermandad en la siguieron compartiendo vivencias. «Es de agradecer -concluía Güemes- la acogida y cuidados de la comunidad de Retuerto en la que se ha desarrollado este encuentro».