Al finalizar la jornada, Marije Calvo, responsable diocesana del área de Migraciones de la delegación de Caridad y Justicia señalaba que fue un día «Para agradecer y ser enviadas a ser llave que nos abra de corazón a todas las personas. Llamadas a construir familia de corazon, que escuchan, acogen, comparten y ofrecen su cultura a la comunidad local. Todas las personas sumamos».
El grupo concluyó el encuentro compartiendo la comida y la Eucaristía
Preparar la Pascua, desde la espiritualidad del encuentro