Con los nuevos nombramientos son 49 los Académicos de Honor de Euskaltzaindia. Entre los nuevos académicos cinco son vizcaínos y cuatro de ellos, sacerdotes diocesanos.
José María Rementeria, nacido en Etxebarria se formó en los seminarios de Artea y Derio. Realizó la diplomatura en Catequesis y Teología. En la década de los 70 fue miembro y responsable del Secretariado de Catequesis de la Diócesis. Es miembro de la Comisión de Catequesis y Liturgia inter diocesana y participa en el grupo que se ocupa de la traducción de la Biblia al euskera. Es autor de diversas publicaciones relacionadas con los catecismos en Bizkaia.
Martzel Andrinua, nacido en Ziortza-Bolibar en 1930. Religioso pasionista, quien en abril recibió la Mención Honorífica Carmelo Etxenagusia. Consiliario del grupo de mayores Bizian Gora de la Diócesis ha estado ligado al euskera y a la cultura euskaldún durante toda su vida. Fue jurado en más de una ocasión en la Final de Euskal Herria de Bertsolaris.
Txomin Solabarrieta, nacido en Ondarroa, comenzó a servir en más de una parroquia promoviendo la alfabetización y euskaldunización del entorno. Promovió además la puesta en marcha de grupos de danza o de teatro. Fue el traductor oficial de la Diócesis (1978-1991). Junto con el grupo ADOREZ ha publicado 15 diccionarios y ha aportado sobre todo en el léxico ligado a la cultura del mar.
Julen Urkiza, nacido en Ondarroa, es un religioso carmelita que ha publicado innumerables trabajos en euskera, la mayoría de ellos con temática religiosa. Director de la revista Karmel durante los últimos 35 años, autor de más de 100 artículos en esta publicación.
Los otros nuevos académicos de honor son: Jose Antonio Aduriz, Txaro Arteaga, Maria Jose Azurmendi, Miren Jone Azurza, Henri Duhau, Izaskun Gastesi, Abel Muniategi, Manex Pagola, Sabin Salaberri, Arantxa Urretabizkaia, Auxtin Zamora y el fraile franciscano guipuzcoano, Pello Zabala.