Han celebrado la Fiesta de las Velitas, profundamente arraigada en las comunidades colombianas, y las Griterías, una devoción única de Nicaragua. Asimismo, se compartió con la comunidad boliviana su devoción a la Virgen de Cocota, «uniendo aún más nuestros lazos de fe y cultura».
Estos días han sido intensos y enriquecedores para la pastoral latinoamericana.
«Extendemos nuestro agradecimiento -concluye Urdaneta– a todas las parroquias que han abierto sus puertas y corazones, participando activamente en la acogida e inclusión de nuestras comunidades latinoamericanas. Su apoyo y entusiasmo son pilares fundamentales en este hermoso camino de unidad y celebración de nuestra fe compartida».