La directora del Archivo, Anabella Barroso, explica que, en esta ocasión, lo importante no es recorrer las instalaciones, ni siquiera los documentos que van a mostrar, «sino hacer que el Archivo sea realmente accesible para todas las personas. Siempre -dice- hemos apostado por un archivo para todos los públicos y queremos dar pasos para avanzar hacia la accesibilidad universal». Desde la creación del archivo, hace 45 años, han apostado por un archivo cercano, no elitista, en el que cualquier persona, independientemente de su formación, se atreviera a consultar los documentos y conocer su historia, «desde la creación y puesta en marcha del Centro Icaro con su programa educativo y de ocio cultural, hemos organizado diversas actividades para personas de distintas edades. Aún siendo un Archivo abierto y muy consultado presencial y virtualmente, al preparar esta actividad del día 19, hemos sido conscientes de que tenemos un largo camino por recorrer para llegar a la accesibilidad universal. Siguiendo la recomendación de la Convenio Marco del Consejo de Europa sobre el Valor del Patrimonio Cultural para la Sociedad -Convención de Faro, 2005- en el que también se afirma la importancia del acceso de cada comunidad patrimonial al patrimonio cultural con el que se identifica’, queremos poner a las personas en el centro».
Barroso señala que gracias a la colaboración de Sergio Buiza, responsable de la atención pastoral a personas con discapacidad, dentro de la Delegación de Caridad y Justicia, y a los departamentos diocesanos de Euskera y de Medios de Comunicación de la Diócesis, han preparado materiales accesibles para personas ciegas y sordas. «Vamos a realizar una visita con 15 personas, y en distintos puntos a través de un QR se podrá acceder a videos en lengua de signos y a textos de lectura fácil en euskera y castellano. Se podrán tocar las distintas texturas de pergaminos y documentos y las unidades de instalación. Y adaptaremos el recorrido de la visita a personas con movilidad reducida. Con esta actividad vamos a evaluar hasta qué punto instalaciones del Archivo y nuestras actividades son realmente accesibles a todo tipo de público. Sabemos de antemano que no y ese es el objetivo: saber qué pasos tenemos que seguir dando en la medida de nuestras posibilidades».