La Diócesis de Bilbao presentó las alegaciones al Gobierno Vasco el pasado 24 de agosto. En las mismas, propone que se clasifique el conjunto de bienes inmuebles y muebles del santuario y su entorno dentro de la categoría de `Conjunto Monumental´ para asegurar la “preservación del conjunto religioso”.
Del mismo modo, insta a que la declaración recoja la singularidad “principal” del enclave: “su carácter de santuario religioso”, de naturaleza inmaterial, además de la simbiosis entre “arquitectura y paisaje natural”, que señala la documentación que acompaña al expediente de incoación del GV. El templo actual podría tener su origen en uno erigido en el s. IX, habiendo constancia documental del mismo al menos desde el s. XI. Son, precisamente, las actividades religiosas y cultuales las que “dotan de personalidad al entorno” y las que “aportan valor esencial a la isla”.
Se argumenta que la isla se diferencia de otras islas e islotes que existen en toda la cornisa cantábrica, de idéntico valor paisajístico, por el “lugar sagrado” que se encuentra en la cumbre, que ha dado origen al conjunto de bienes materiales e inmateriales, que se deben preservar. Se solicita que, precisamente por eso, sea el carácter religioso del santuario el que haya que proteger. Los demás usos, especialmente los referidos a la apertura de este espacio público en general “no pueden suponer menoscabo de ese valor esencial”, que además forma parte del patrimonio inmaterial cuya preservación debe garantizarse.
Otra de las peticiones que se recogen en el texto presentado por la Diócesis es la relativa a realizar una enumeración detallada de los elementos “más identificables” del patrimonio inmaterial asociados al santuario. Se refiere a las peregrinaciones y celebraciones de culto que tienen lugar en el templo en fechas señaladas, así como la práctica de depositar exvotos, la entronización de la Virgen de Begoña y “la participación corresponsable de la comunidad cristiana en el mantenimiento y preservación del conjunto”.
Un lugar preservado por la comunidad cristiana
En el escrito remitido se hace hincapié en el origen cristiano del conjunto religioso singular. Al mismo tiempo se recuerda que esa misma comunidad cristiana ha mantenido y sostenido el enclave “a lo largo de los siglos”, garantizando hasta la actualidad “la conservación y difusión de los usos y costumbres”. La `Asociación del Santuario de San Juan de Gaztelugatxe´, nacida en 1978 a raíz del incendio del santuario, es el ente jurídico que se ha venido ocupando de preservar y conservar el santuario y su entorno.