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01.05.2020

El obispo de Bilbao y varios misioneros y misioneras envían su saludo para la jornada de encuentro anual

Desde hace mucho tiempo, cada 1 de mayo Urkiola se convierte en el escenario del encuentro anual de misioneros y misioneras, pero en esta ocasión, debido a las actuales circunstancias sanitarias, la cita ha tenido que ser suspendida de manera presencial, aunque varios misioneros y misioneras han querido estar presentes de alguna manera y han enviado mensajes de saludo desde los lugares en los que se encuentran. Juanra Etxebarria desde Manabí, en Ecuador; Iraide Donaire, Itziar Bagües y Joseba Olaziregi, desde Coca (Ecuador), Ramón Diaz Guardamino, desde Harar, Etiopía y Xabier Goicouria desde Likasi (Congo), aunque estos días se encuentra de visita en Bilbao. Vídeo: aquí

El obispo de Bilbao y obispo delegado de Misiones Diocesanas Vascas también ha enviado un saludo para este día de su parte y de la de los otros obispos vascos. “Nos llegan noticias dolorosas y preocupantes de los lugares de misión en donde estáis –comienza el obispo en su saludo- nos cuentan desde allí que las economías de las personas, que ya son frágiles de por sí, se están resintiendo enormemente y nos están pidiendo ayuda para comer, para que llegue alimentos a las familias”. Desde Misiones Diocesanas Vascas se han enviado unas primeras ayudas “y nuestro propósito y compromiso –dice Mons. Iceta- es colaborar en todo lo que podamos para ayudarles de modo material, de modo económico, también de modo espiritual y de modo fraterno en estos momentos de tanta dificultad”. El obispo de Bilbao reconoce que es un día para preocuparnos por esos lugares de Misión, “para dar gracias por la vocación misionera de quienes en este momento están llevando adelante esa tarea y de vosotros que habéis dejado gran parte de vuestras vidas y seguro que de vuestro corazón entre aquellas buenas gentes en esas Iglesias hermanas. Pedimos hoy por los misioneros y misioneras, damos gracias por vuestras vidas y nos comprometemos a ayudar y a doblar las ayudas, en estos momentos de dificultad, que sientan la mano fraterna, el corazón fraterno y, ciertamente, el compartir lo que somos y tenemos para juntos hacer frente a este desafío y para juntos ver pronto la luz y la esperanza”.