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17.12.2019
Mons. Julio Parrilla visita Bilbao

El obispo de Riobamba (Ecuador) critica la falta de conclusiones de la COP25

Mons. Julio Parrilla, obispo de Riobamba y presidente de Cáritas Ecuador ha recalado en Bilbao tras unos días de descanso con su familia en Galicia. En una entrevista concedida para el número de enero de la revista diocesana, se ha referido a la “inequidad” o la desigualdad que genera injusticia como el mayor problema del país ecuatoriano. Una de las preocupaciones actuales de Cáritas en el lugar es el de la movilidad de miles de personas desplazadas. Otra cuestión que les ocupa es la relativa a la “ecología humana” en un lugar donde hay seis vicariatos apostólicos misioneros, algunos de ellos amazónicos. En este sentido, ha criticado la falta de conclusiones del encuentro internacional sobre el clima llevado a cabo en Madrid.

La Diócesis de Chimborazo (Riobamba) está muy comprometida con el tema de la naturaleza y en este sentido, su obispo muestra con franqueza sus reticencias ante las resoluciones de la COP25. Tras casi dos semanas de trabajo ha finalizado el encuentro sin que los países se hayan puesto de acuerdo en algunas cuestiones fundamentales relativas a la lucha contra el cambio climático. Para Mons. Julio Parrilla la razón principal de esta falta de determinaciones es la económica.

Mons. Julio Parrilla ha señalado que Cáritas Ecuador está muy preocupada por la cuestión ecológica. En esta línea, la Diócesis de Riobamba ha pensado que una manera de colaborar en una economía ecológica y solidaria se centra en ayudar a la gente a “consumir de una manera humanizadora”. Con este motivo, han contactado con varias comunidades de campesinos e indígenas para colaborar en la promoción de “producciones sanas y equilibradas”.

Tensa calma en Ecuador

La situación, tras un momento delicado en el que ha habido mucha violencia, se ha calmado. Pero en el fondo la realidad de pobreza que se vive en el país y que se “transmite de generación en generación” es “lacerante”. La Iglesia prosigue en su papel de “facilitadora del diálogo”, aunque los propios indígenas desconfían de los resultados, ya que muchas veces “las palabras se las lleva el viento”.