El obispo y el alcalde colocan la primera piedra para la nueva iglesia de Miribilla

     Numerosos vecinos siguieron con interés la ceremonia religiosa que precedió a la colocación de la primera piedra, paleta en mano y mortero preparado, bajo una carpa que acogía a los celebrantes, Kerman López como actual párroco, José Luis Achotegui como vicario, y a quienes han empujado el proyecto, Elena Sierra, del departamento de inmuebles del obispado, Felisa Jiménez vicaria de las Siervas de Jesús, los arquitectos Eduardo Múgica, Gloria Iriarte y Agustín de la Brena que dirigirán la obra y Román Garrido de Dragados y Construcciones, encargado de llevarla adelante.

     Tras la bendición del terreno, y la colocación de la primera piedra se metió en un cilindro metálico con destino a los cimientos del terreno el acta correspondiente y que decía así: “En el barrio de Miribilla, levantado sobre el montículo del que las minas San Luis, Abandonada y Malaespera extraían mineral de hierro hasta la segunda mitad del siglo XX, hoy, veintiséis de junio de dos mil seis, don Ricardo Blázquez Pérez, obispo de Bilbao, bendice el terreno y la primera piedra de la iglesia y locales parroquiales que, bajo la advocación de Santa María Josefa, servirán para cultivar la fe, la alabanza a Dios y el servicio al mundo de toda persona que se considere cristiana y vecina de Miribilla. Con la primera piedra y junto a esta acta, se depositan unas monedas de curso legal, las primeras páginas de los periódicos locales hoy publicados, un medallón y una reliquia de santa María Josefa del Corazón de Jesús.

     El obispo afirmó que la nueva iglesia ejercerá de fuerza integradora entre los habitantes de Miribilla, un barrio en plena construcción y cuyas 3.000 casas albergarán en breve a diez mil personas. El alcalde, por su parte, destacó otros equipamientos para el barrio como el ambulatorio, el polideportivo o el frontón que pronto empezarán a construirse.

     El acto finalizó de manera distendida a pocos metros de donde se ofició la ceremonia, en los locales provisionales que ocupa la parroquia y que apenas son tres despachos, pero que ayer se hicieron eco del bullicio y la celebración de una fecha importante para el barrio de Miribilla, para la ciudad de Bilbao y para la Diócesis que cuenta ya con 299 parroquias, siendo esta la primera que se erige bajo la tutela episcopal de Monseñor Blázquez.