A lo largo del curso, el Seminario ofrece a la Diócesis un amplio programa de actividades: “Tan sólo –explican- pretende ser una sencilla aportación y una manifestación de lo que queremos ser: una casa abierta, acogedora, y desde la cual también queremos ofrecer lo que en nosotros está. Desde aquí entendemos los días de “puertas abiertas”; los retiros al “ritmo del año litúrgico”; la jornada de oración con ocasión del IV Domingo de Pascua; las visitas y presencias en las distintas realidades pastorales en las vicarías…”.
En la actualidad son ocho los seminaristas en Bilbao, además de un miembro en la Residencia Vocacional: Imanol Atxalandabaso (3ª fase); Jaime Pizarro, Txomin Alonso, David Garrido, Gorka Campos y Mario Díaz (2ª fase), Gaizka Egaña y Marco Muñoz (1ª fase) y Aaron Laz (Residencia Vocacional). Con dos de ellos, Marco Muñoz y Gaizka Egaña, ha hablado la revista diocesana de este mes de enero. Marco y Gaizka han contado su día a día en el Seminario, Marco A. Muñoz (Guayaquil, Ecuador, 1988), lleva dos años en Bilbao y Gaizka Egaña (Bilbao, 2000).
Día a día
A diario, tras la oración de la mañana y el desayuno parten hacia sus lugares de estudio Gaizka, al Instituto Diocesano de Teología y Pastoral (IDTP) donde cursa Filosofía y Marco a la Facultad de Teología.
En la entrevista, además de repasar su día a día también hablan de otros temas que les preocupan como el del alejamiento de la religiosidad y de la Iglesia por un amplio sector de la juventud. “La indiferencia religiosa es manifiesta y está certificada. También ha cambiado la familia”, dice Gaizka. “El avance de la sociedad ha sido más rápido que los movimientos de la Iglesia” explica Marco, quien agrega que en el caso de la Iglesia de Bizkaia “hay cantera de gente joven, militantes con compromiso muy serio, grupos y movidas sociales para dar respuesta a las necesidades”.
Texto completo de la entrevista en la revista Diocesana “Comunicación/Alkarren Bari” del mes de enero.