La tradicional Kilin-kala o (guiño del santo al agua) volverá a todo color mañana a Lekeitio. Se trata de una tradición bien arraigada en la localidad costera de Lea-Artibai y uno de los puntos fuertes de los San Pedros. El año pasado se celebró, con una participación reducida, por motivos de la pandemia.
Se realiza durante la procesión que va desde la iglesia de Santa María hasta el puerto y consiste en un rito en el que miembros de la Cofradía de Pescadores balancean la figura del santo inclinándola hacia el agua, mientras los asistentes se mantienen en vilo ante la posibilidad de una accidental caída. Esta tradición, que proviene del mundo de los arrantzales, tiene como objetivo solicitar la bendición del patrón para una buena temporada de pesca.
Eucaristía y procesión
Todos los años, también en tiempos de pandemia, se ha celebrado la misa en honor del patrón de los pescadores. Ciertamente, con motivo de la crisis sanitaria, sin aforos completos. En esta ocasión, la misa de acción de gracias tendrá lugar mañana, sin restricciones, a las 10:30 h., en la basílica de Lekeitio.