Ayer, la fiesta de San Bartolomé, en el barrio de Rentería, en Gernika, se vivió con calor, pero sin perder su tradicional color. El templo con advocación al santo, se construyó en torno al año 1650 y desde entonces, lo atienden las Madres Mercedarias. La orden es una institución en la localidad y las religiosas, muy queridas en la villa foral.
El alcalde de Gernika y miembros del consistorio participaron en la eucaristía junto a la comunidad que vivió ayer el día grande de las fiestas.
Estreno de bertsos
La coral Andra Mari de Gernika, quien acompañó la liturgia, cantó junto a la comunidad los bertsos entonados con la música de una canción de cuna tradicional, `Itsasoa laino dago´.
La celebración finalizó con el himno a San Bartolomé.
Baile en el pórtico
A la salida de la eucaristía, como es tradicional, ha actuado el grupo de danzas local Elai-Alai, en un baile al que se han sumado algunas de las personas asistentes, entre otras la priora de la comunidad.
La comunidad acogió a familias Ucranianas
La comunidad de las monjas mercedarias acogió en el monasterio a 27 personas procedentes de Ucrania cuando estalló la guerra. Les acompañaron en sus necesidades, con la colaboración de un grupo de personas voluntarias, durante algunos meses.