Con estos actos quieren recordar “y agradecer a Dios lo que Rovirosa y Malagón siguen aportando a la vida de la HOAC y de la Iglesia, en la formación y el compromiso de hombres y mujeres al servicio de la evangelización del mundo obrero y del trabajo”. En palabras de Mons. Victorio Oliver, obispo emérito de Orihuela Alicante, “Guillermo Rovirosa, unió firmemente el yunque, el taller y su dolor, la tela tejida de injusticia y de desigualdades con una honda vivencia mística que se alimentaba de oración y de silencio, de coraje y de amor a la Iglesia”.
De ahí este gesto público que quiere visibilizar la realidad de la siniestralidad laboral: En 2022, fallecieron 826 personas en el Estado, 30 en la Comunidad Autónoma Vasca (CAV).