Jaione nació en Elorrio y desde niña ha estado vinculada a su parroquia y a la Diócesis. Hace unos años hizo el Curso Norte-Sur y ahí comenzó una nueva vocación para ella.
Jaione estudió magisterio en Vitoria y, tras el curso Norte-Sur, se trasladó a Kaikor, en Kenia para realizar su Trabajo Fin de Grado (TFG). Inicialmente tenía previsto llevarlo a cabo en tres meses, pero estando allí estalló la pandemia y finalmente «me quedé otros dos meses más», explica.
Vocación Misionera
«En mi caso he contado con la cercanía y el apoyo de muchas personas», declara Jaione. «Estoy muy ilusionada con la tarea misionera que voy a realizar con las Mercedarias de Berriz, ya que está muy en consonancia con mi vocación: la educación, la pastoral y la ecología integral».
Envío misionero
El sábado 17 de junio su comunidad parroquial de Elorrio, junto a las diferentes comunidades de la UP Oiz-Anboto celebraron una eucaristía de Acción de Gracias por su labor en la comunidad «por su entrega y por su opción y compromiso misionero».
El 4 de julio, festividad de San Valentín de Berriotxoa, copatrono de Bizkaia, el obispo de Bilbao, Mons. Joseba Segura, realizó el envío misionero de Jaione, por dos años, a Manila, Filipinas. «Para mí -reconoce Jaione– la fe, fue un regalo que recibí de pequeña, es un regalo que he querido seguir transmitiendo a otras personas, y por eso, es por lo que sigo yo aquí».