El fraile de la Custodia de Tierra Santa, Francesco Patton, señala que ante la situación de guerra actual, siente la necesidad de la cercanía y la solidaridad de los cristianos de todo el mundo.
“En primer lugar, a través de la oración, porque estamos convencidos de que sólo la acción de la gracia de Dios puede cambiar los corazones y orientarlos hacia el diálogo, la reconciliación y la paz. Después, una solidaridad y una cercanía a través de la peregrinación. Por último, una cercanía y solidaridad también a través de la ayuda económica”.
Cuidar los santos lugares
En su mensaje, Patton señala que como frailes de la Custodia de Tierra Santa es su deber, según el mandato de la Santa Sede, cuidar los santos lugares, “habitarlos y hacer de ellos lugares de oración, ser acogedores con los fieles locales y con los peregrinos, y también poner en marcha obras educativas como escuelas, obras sociales como casas para ancianos y para familias jóvenes, clínicas y dispensarios, obras de promoción humana a través de la creación de puestos de trabajo”. La Colecta del Viernes Santo sirve para sufragar parte de estos gastos, gracias a la generosidad de los fieles de todo el mundo.
“En esta ocasión, -concluye Patton- los frailes de la Custodia de Tierra Santa nos hacemos mendigos y os hacemos un llamamiento para que el Viernes Santo sea un día de solidaridad universal, un día en el que los cristianos de todo el mundo se ocupen concretamente de la Iglesia Madre de Jerusalén, tan necesitada en estos momentos. Por favor, ensanchad vuestros corazones y ayudadnos según vuestras posibilidades, para que también nosotros podamos seguir cuidando de esta Tierra Santa y de sus hijos”.