El ecónomo diocesano, José Miguel Erdozain, comenzó su intervención agradeciendo a su antecesor, Jose Mari Ziarrusta, la tarea desarrollada al frente de la economía diocesana, hasta su jubilación el pasado mes de enero. Ziarrusta no pudo estar presente en el encuentro de ayer, ya que en esos momentos estaba regresando de un viaje, pero Erdozain quiso que sus primeras palabras fueran de reconocimiento hacia su gestión.
El ecónomo informó sobre diversos aspectos de la economía diocesana y se centró en la dinámica de funcionamiento de «Alkarkutxa/Caja Diocesana de Compensacion» a la que definió como «un mecanismo de solidaridad interparroquial». Alkarkutxa cumple este año sus Bodas de Oro. Nació en 1973 como un organismo del Obispado de Bilbao, creado en ese momento «con el objetivo de administrar los recursos procedenes de la Conferencia Episopal, así como las aportaciones de parroquias y sectores pastorales y las entregas personaes de clérigos y laicos. También con las cometencias de distribuir las retribuciones del clero y agentes pastorales y las asignaciones a las parroquias que lo necesiten, en espírutu de Cristiana Comunidad de Bienes».
Alkarkutxa se dota, entre otras vías, de las aportaciones de las parroquias en función de sus ingresos. Erdozain la definió «como una fortaleza y un activo que tenemos en la Diócesis y que debemos poner en valor».
Plan de Gestión 2023
El siguiente en intervenir fue el secretario del Plan Estratégico Económico, José Joaquín Moral, que habló sobre el Plan de Gestión 2023 y sobre el Plan Estratégico económico que consta de 38 proyectos, 19 objetivos estratégicos y 97 acciones. Moral, enumeró algunas de las fundamentales: el desarrollo de las suscripiones parroquiales, la rentabilidad del patrimonio inmobiliario y financiero y la corresponsabilidad, entrre otros.
Explicó también que se está haciendo un inventario de todos los bienes «no podemos -dijo- tener inmuebles ociosos». En este momento hay 53 pisos de la diócesis gestionados por Alokabide y 42 por Eguzkilore, de Cáritas.
Moral puso en valor las gestión de compras conjuntas en distintas áreas con las que se ha llegado a ahorrar una cantidad importante de dinero: Energía eléctrica, gas, telefonía, seguros o extintores. «Estamos encontrando ventajas de hasta el 50% en el precio», destacó.
Otro tema que están trabajando es el del «Valor Social» aportado por distintos organismos e instituciones diocesanas. En este momento se está ultimando el estudio de las parroquias y también se ha hecho este trabajo con Cáritas, los Centros Diocesanos y el Archivo Histórico Eclesiástico de Bizkaia y el Museo de Arte Sacro/Eleiz Museoa.
Tras Moral, intervinieron el secretario general de la Diócesis, Juanma Seco y el responsable de informática, Javi Franco, que presentaron a los asistentes esta web diocesana y sus funcionalidades, centrándose en el portal de economía y transparencia «que ha sido renovado recientemente con toda la información que contiene», explicó Franco. Animaron a los presentes a colaborar en la difusión de la página web y les invitaron a que desde sus parroquias y Unidades Pastorales (UP) sean transparentes con la feligresía «La transparencia -afirmó Juanma Seco– es un aliciente para que la gente se corresponsabilice».
Antes de finalizar, se dirigieron a quien pudiera estar interesado en montar una página web en sus parroquias o UPs, para que se ponga en contacto con ellos para que puedan ayudarles a hacerlo.
El obispo diocesano fue el último en intervenir «encuentros como el de hoy -dijo- son una apuesta de sinodalidad, responsabilidad y comunión». Mons. Segura afirmó que la gente se siente vinculada a una comunidad cercana y que el asunto económico no se puede mantener al margen de la comunicación.