“En estos tiempos de extrema dureza, -comienza la nota de los obispos- queremos mostraros nuestro gran afecto y dirigiros con sencillez una palabra de ánimo y esperanza, apoyándonos confiadamente en Dios”.
Los obispos se refieren a este “tiempo desconcertante para el que no estábamos preparados. Sin embargo, -dicen- en medio de la prueba que supone esta difícil situación, estamos viendo múltiples historias de santidad y variados ejemplos de entrega y heroísmo, que muestran cómo el ser humano es capaz de superar grandes desafíos, sirviendo a los demás con amor, generosidad, fortaleza y sacrificio”.
Hacen llegar su afecto y oración “por su pronta recuperación” a los enfermos y sus familias y reconocen “con gratitud” la entrega generosa de los profesionales de la salud, plenamente volcados en la atención médica y humana a los enfermos, así como la de los equipos de investigación que buscan soluciones a la pandemia. También muestran su cercanía y apoyo a los ancianos y a quienes viven en las residencias de mayores. ”A ellos, garantes de nuestra sabiduría e historia, les debemos todo en nuestra vida y es el momento de devolver tanto amor y sacrificio. Nuestro agradecimiento a quienes se empeñan vivamente en cuidarles con cariño y esmero”.
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