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Bizkeliza 5 Portada 5 “La Iglesia de Nicaragua está llorando y sufriendo junto al pueblo”
03.08.2018
Mariana Urcuyo llegó hace cuatro años a Bilbao

“La Iglesia de Nicaragua está llorando y sufriendo junto al pueblo”

Mariana Urcuyo es una de las nicaragüenses que salió de su país dejando parte de su familia en el corazón de América Central. Afortunadamente su hijo, sus hermanas y su madre se encuentran ahora en Bizkaia, pero está viviendo con angustia las noticias que le llegan desde su tierra, ya que su padre vive allí. Participa en la misa latinoamericana que se celebra una vez al mes en Bilbao y en la que en abril recordaron a las personas muertas por la represión de Daniel Ortega. Los Círculos del Silencio también contaron con su testimonio y el de otros nicaragüenses que se están haciendo eco del clamor de sus paisanos para que se restaure la democracia, la libertad y la justicia en el país.

¿Qué noticias llegan desde Nicaragua?
Nos estamos comunicando con las organizaciones estudiantiles y otros grupos que están participando en las protestas. La Congregación de la Asunción, centro en el que me formé, también nos envía noticias y la página de la Universidad Centroamericana (UCA), de administración jesuita, es otra de nuestras fuentes de información. Desgraciadamente, la situación es crítica. Unas 400 personas han perdido la vida y son muchos los perseguidos y encarcelados. Afortunadamente mi familia se encuentra bien, pero hay muchos afectados en Sutiava, el barrio indígena de la ciudad de León donde me crie.
Ha conocido de primera mano el duelo de una madre a la que han matado a su hijo…
Sí, a través de la Fundación Ellacuría pudimos acompañar a esta compatriota que reside en Arrasate. Aquí le llegó la terrible noticia de que habían matado a su hijo pequeño y no precisamente en una protesta, sino mientras estaba comprando comida. La mujer estuvo viviendo unos días en mi casa en Bilbao y la Fundación le proporcionó ayuda psicológica. Se pudo conformar una red social para asegurar que no viviera sola esos terribles momentos. Actualmente ha vuelto a Mondragón y ha podido reanudar su actividad con un trabajo.
¿Cuál es la solución?
Que se restaure la democracia, libertad y justicia. Se está intentando criminalizar a las personas que claman justicia. Se piden elecciones transparentes, no como las que hemos tenidos durante los últimos años, en las que era evidente la corrupción política y no se permitía ningún tipo de oposición.
¿Cómo valora la actuación de la Iglesia nicaragüense en el conflicto?
Estoy muy orgullosa de mi Iglesia porque desde un primer momento se ha posicionado a favor de la justicia. Salvaguardaron a los estudiantes en la catedral de Managua y les acompañaron a salir. La Iglesia está cumpliendo su misión de salir al encuentro del prójimo. Está llorando y está sufriendo junto al pueblo.

Mensaje Pastoral Conferencia Episcopal de Nicaragua ante el conflicto

Comunicado de Cáritas America Latina y el Caribe ante situación en Nicaragua