El sábado a la tarde, compartieron “las llamadas que nos ha hecho Jesús en torno a cómo seguir cuidando y compartiendo la casa común”.
La Eucaristía del domingo estuvo presidida por Manu de las Fuentes, acompañada por el equipo que dinamizó y organizó el retiro “queriendo descubrir y entender la importancia de vivirla de manera personal y al mismo tiempo de manera comunitaria”.
Patxo Ateca, seminarista diocesano que está en la UP haciendo fase pastoral compartió ayer su testimonio en el encuentro. “Fue un momento muy positivo, con el que hemos podido conocerle más personalmente, conocer un poco más la vida del seminario”.
Cargar las pilas
Al finalizar, la juventud participante destacaba que ha sido un fin de semana, para parar y dedicar tiempos a dialogar y escuchar a Dios. “Al mismo tiempo, hemos ido generando un sentimiento de comunidad, de Iglesia. Las y los jóvenes que hemos participado, no tenemos todas la misma relación, implicación, … en la comunidad. La experiencia ha sido muy positiva y nos hace cargar las pilas a quienes estamos dinamizando la pastoral en la UP, ya que poco a poco vamos generando nuevas experiencias personales y comunitarias”.