Castro centró su tesis doctoral en el tema de la soledad, una cuestión que le preocupa y ocupa desde hace años “quizás por la relación tan especial que tuve con mis abuelos maternos”, explica Pili Castro, que se refiere a la soledad como un sentimiento, porque “estar solo no es lo mismo que sentirse solo”. Lo fundamental en esta cuestión es entender que más que la cantidad es cuestión de calidad porque “todos queremos sentirnos queridos y valorados”.
En una entrevista concedida a la revista diocesana “Alkarren Barri/Comunicación”, Castro dice que le preocupa que estemos avanzando hacia una sociedad individualista, en la que aumenta la desconfianza y la soledad y que es responsabilidad de todos y todas “dedicar tiempo a las relaciones. Desde los vecinos de la escalera hasta ir a comprar pan a la panadería del barrio, y no a una grande superficie. Son pequeños gestos, pero importantes a la hora de enriquecer las relaciones sociales.
Proyectos
En Cáritas Diocesana de Bilbao hay proyectos concretos de acompañamiento a las personas que viven solas. El más extendido es en domicilio o residencia, “y lo que hacemos es trabajar con personas voluntarias”. Cada una de ellas se vincula con una persona mayor que le propone la entidad y si la relación va bien, estas personas se ven todas las semanas, una mañana o una tarde y de esa manera se va generando un mutuo conocimiento y un vínculo significativo, tanto que, normalmente el acompañamiento se mantiene hasta el final de la vida.
Otras citas en torno a la Jornada de las personas enfermas
En el marco de la celebración de la Pascua del Enfermo, el pórtico del Hogar sacerdotal San Vicente, se llenó de cantos la tarde de este sábado 21, gracias a la iniciativa del grupo de Pastoral de la Salud de la parroquia de San Vicente de Abando, que sumaron sus voces a las de sacerdotes mayores y personas voluntarias: canciones populares vascas, habaneras, guiños a alguna zarzuela, se sucedieron entre aplausos y muy buen ambiente. Finalizaron cantando todos a la Amatxu de Begoña.