La voluntaria del comedor social de Cáritas Bizkaia, en Bilbao, señala que se incorporó en junio del 2020 una vez se reabrió el comedor tras la pandemia. La parte que más ha cambiado en su vida ha sido la emocional. Pone en valor la importancia de la comunidad y que ésta se sostenga por el entramado social del que todos formamos parte. «Hay que devolver a la comunidad también lo que ésta te aporta a ti«, subraya. Como ciudadana y católica siente «el deber moral» de ayudar a otras personas.
En cuanto a la función y el servicio del comedor social de Indautxu, destaca la importancia de que las personas que lo utilizan «se sientan como en casa» y en esta cuestión considera fundamental el buen trato y «la sonrisa», que aunque en estas circunstancias no se vea por las mascarillas, por lo menos «se distinga por medio de miradas, gestos y palabras».
Cerca de 2.000 personas voluntarias en Cáritas Bizkaia
En Cáritas diocesana Bilbao son 1.922 las personas que colaboran como voluntarias en los diversos programas de acogida, personas sin hogar, empleo y economía solidaria, promoción social y personal, relaciones familiares e infancia, juventud, mayores y envejecimiento, cooperación internacional y migraciones o en los servicios psicológicos y jurídicos. En la Iglesia de Bizkaia hay alrededor de 3.000 personas voluntarias realizando actividades socio-caritativas, pastorales, educativas o culturales.