Las consultas recibidas acerca de las celebraciones de la primera comunión y también de las confirmaciones y bautizos previstos para fechas próximas, que culminan las diferentes etapas de la iniciación cristiana, nos obligan a adoptar algunas disposiciones que orienten adecuadamente las decisiones que se deben tomar debido a las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus. En muchos lugares, la tarea de formación y acompañamiento a los procesos de iniciación no se ha interrumpido, aunque no se haya podido desarrollar en todas sus dimensiones. Agradecemos los esfuerzos realizados por sacerdotes, diáconos, miembros de la vida consagrada, agentes de pastoral, catequistas y familias para seguir sosteniendo estos procesos, recurriendo con creatividad y dedicación a diversos medios informáticos y de comunicación para superar las dificultades que el aislamiento obligatorio conlleva. Por este motivo, es necesario establecer las siguientes
DISPOSICIONES
1. Parece improbable que las celebraciones sacramentales de bautismos, primera comunión y confirmación puedan realizarse durante el mes de mayo con normalidad, tal y como en muchos lugares estaba previsto. Si fuera posible celebrarlos antes de las vacaciones de verano, se debería considerar como primera opción. Si esto no fuera viable, se deberán posponer al primer cuatrimestre del curso pastoral 2020-2021 (de septiembre a diciembre). La evolución de la pandemia y las medidas que las autoridades vayan adoptando las próximas semanas, ayudarán a tomar las decisiones más adecuadas.
2. Es importante que los procesos formativos de iniciación cristiana tengan una conclusión adecuada, tal y como dispone el directorio de iniciación cristiana de la Diócesis, aceptando las limitaciones y condicionantes que, tanto a los educadores en la fe como a las familias, impone la situación actual. Tal y como lo viene haciendo, la Delegación de Anuncio y Catequesis seguirá colaborando con las parroquias para llevar a buen término estos procesos, teniendo en cuenta el bien de todos y atendiendo especialmente a las familias afectadas por la pandemia.
3. Las decisiones concretas acerca de cómo y cuándo concluir los procesos en cada situación serán adoptadas por el equipo ministerial contando con el parecer de los consejos de unidad pastoral o parroquiales, e implicando en este discernimiento a las familias afectadas.
Aprovecho la ocasión para animaros en estos tiempos difíciles y encomendaros a la protección materna de la Virgen María. Con gran afecto.
Bilbao, 2 de abril de 2020
Mario Iceta Gabicagogeascoa
Por la gracia de Dios y de la Sede Apostólica
Obispo de Bilbao