A lo largo de la experiencia los jóvenes de Argizai e Inurri, han podido conocer testimonios de compromiso en favor de la justicia en aquellas tierras.
El cardenal de Rabat, don Cristóbal López Romero, mantuvo una conversación online con el grupo -pues se encontraba impartiendo ejercicios espirituales al clero de El Congo-. En la sesión, explicó cómo es la presencia de la Iglesia Católica en este país, de mayoría musulmana y respondió a las preguntas que los jóvenes le formularon.
Proyecto de atención sanitaria y farmacológica
El grupo entregó a don Cristóbal los 6.000 euros que han recaudado en las comunidades de las Unidades Pastorales de Galdakao y Tabira, para atender durante un año el proyecto de atención sanitaria y farmacológica que Cáritas de Rabat realiza con migrantes, y que los jóvenes conocieron de primera mano, acompañados por el señor Jean Philippe Gautier, responsable del programa.
El presbítero Oscar Eoné recibió al grupo en la catedral explicando el sentido de la presencia de la Iglesia Católica, en Marruecos, como había adelantado el cardenal.
Las hermanas Franciscanas Misioneras de María, Instituto que los jóvenes ya conocían de la experiencia del año pasado, en Asís, recibieron al grupo y compartieron su testimonio vocacional y las experiencias en las diferentes acciones que cada una de las siete hermanas realiza en Rabat.
Una anécdota evangelizadora
Se produjo en el viaje de vuelta. Martín, el sobrecargo del avión, también eskaut, comunicó por la megafonía el resumen de la experiencia vivida, invitando a que cada persona asumira un compromiso transformador, «el aplauso general de todo el pasaje, confirmó que otro mundo, al estilo de Jesús, es posible», afirma Gonzalo Eguía, uno de los acompañantes de la experiencia en Rabat.
A la vuelta, los jóvenes y las jóvenes participantes han evaluado muy positivamente la experiencia en la que se han visto profundamente interpelados. Aseguran que tienen que asumir todo lo vivido «para hacer posible que se convierta en un compromiso personal aquí y ahora».
