Durante todo el curso se han ido preparando para esta experiencia conociendo el proceso vocacional de San Francisco y Santa Clara tras los pasos de Jesús, así como sus apuestas por la fraternidad universal entre todo el género humano y toda la creación, en un itinerario marcado por los empobrecidos, la ecología y la paz.
Ha sido -explican- días intensos donde los jóvenes han podido orar intensamente y comunicar en el grupo lo interiorizado «un momento que marca el procesos de fe de jóvenes y monitorado».
Las Franciscanas Misioneras de María, han acogido a los jóvenes en sus instalaciones de Santa María de los Ángeles. Allí les han facilitado la reunión experiencia, además de ofrecer a los jóvenes testimonios vocacionales de hermanas provenientes de varios continentes.