Bilbao, 14 de mayo de 2008
En nombre de Dios, que a todos nos ha creado y otorgado la dignidad de personas, condenamos enérgicamente este atentado terrorista de la madrugada de hoy, en que ha sido asesinado un hermano nuestro y han sido heridas otras cuatro personas. El Dios del amor y de la paz nos anima a buscar sin desfallecer la convivencia pacífica asentada en la justicia y la libertad.
Cada uno de nosotros, desde nuestra propia situación y responsabilidad en la sociedad, debemos continuar deslegitimando a ETA no sólo en sus acciones sino también en sus objetivos. La unión sincera de todos los ciudadanos de paz contra la organización terrorista, sin prestarle apoyos directos ni indirectos, conseguirá erradicar de nuestra sociedad el terrorismo. Esta es la convicción que nos mueve y esta esperanza no quedará fallida. La fe en Dios y la defensa de la dignidad humana nos fortalecen siempre en la lucha contra el terror y sus atropellos.
Pedimos a Dios el descanso eterno de Juan Manuel Piñuel Villalón; y para los compañeros heridos el pronto restablecimiento. Mostramos a sus familias el afecto humano y cristiano. A la Guardia Civil, que tiene la función de custodiar la vida de los ciudadanos manifestamos nuestro apoyo.
Mons. Ricardo Blázquez Mons. Mario Iceta
Obispo de Bilbao Obispo Auxiliar